El martes 26 de setiembre, Fundación VOZ realizó su “Comida de presentación y recaudación”. El lema de la misma fue “NO ABANDONES LA SECUNDARIA”. Durante la misma el equipo de coordinación de la Fundación, presentó tres mensajes que queremos compartir con todos ustedes, en el orden en que se expusieron. Palabras de Alberto Croce – Director Ejecutivo Quiero comenzar agradeciendo la presencia de todos ustedes. Especialmente a nuestras autoridades y también a cada uno de los que hoy nos acompañan: estudiantes, docentes, directivos, padres y madres de familia, rectores de universidades, investigadores, representantes de organismos internacionales, comunicadores, empresarios, dirigentes de organizaciones sociales y políticas, artistas, colaboradores… Hoy esa palabra –acompañar– tiene mucha importancia para nosotros. Porque sentimos que afortunadamente, no solo están aquí para acompañarnos a nosotros – Fundación VOZ – sino también porque sabemos que están aquí para acompañar esta gran causa que para nosotros es “Transformar la secundaria”. Ni en nuestra mejor imaginación podríamos suponer que haríamos esta comida en este contexto. Como posiblemente ya sepamos, hace apenas unas horas, los jóvenes de los centros de estudiantes de la ciudad anunciaron el levantamiento de las tomas en los colegios secundarios, pidiendo que se comenzara una nueva etapa de diálogo respecto del proceso de cambios en la secundaria de la ciudad. El tema de la secundaria ha sido uno de los temas centrales en la atención de los medios periodísticos del país. Pero no sólo por lo sucedido en esta ciudad, sino también porque varias provincias están impulsando diferentes reformas que generan tanto entusiasmos como tensiones. Hoy, la Escuela Secundaria es definitivamente un tema de agenda nacional, que llegó para quedarse, y su transformación es el gran desafío. Cuando decidimos crear Fundación VOZ y buscar que la sociedad argentina se fuese comprometiendo con la transformación de la secundaria, estábamos convencidos de que para lograr este cambio era necesario que todos los actores y sectores comprometidos o involucrados con la misma, pudieran ser reconocidos como tales, ser escuchados y participar en la construcción de los consensos necesarios.. La misma construcción de Fundación VOZ fue todo un mensaje: una empresaria muy dinámica, asociándose con alguien que viene de trabajar en la educación de comunidades populares desde hace muchos años y una joven politóloga con mucha dinámica y gran compromiso. Muchos supieron entender el mensaje y confiaron en nosotros. Y hoy sentimos que somos bastante más que aquello que inició esta historia hace poco más de dos años. El video que vimos recién tiene imágenes tomadas de las convocatorias que hicimos desde Fundación VOZ para escucharlos a todos. De ese inmenso trabajo que realizamos en conjunto con nuestros aliados, hoy podemos proponer a todos los que están comprometidos con la escuela secundaria las 8 banderas de la transformación que pueden encontrar en los cuadernillos que tienen en sus manos. Es un aporte que ofrecemos a las políticas públicas y que sabemos importante ya que ofrece señales para el camino a recorrer, dejando en manos de las jurisdicciones los “cómo hacerlo”, que deben ser definidos por las autoridades educativas de cada una de ellas. Queremos decirles que para nosotros el camino para que esta transformación sea posible es el camino del diálogo. Un diálogo que entendemos como diálogo institucional, con reglas, escuchas mutuas y profundo respeto. No todos vamos a estar de acuerdo ni pensar lo mismo, porque eso sería imposible. Pero lo que no nos podemos permitir es que el desacuerdo se base en prejuicios. Tenemos que saber muy bien qué piensan los otros y tratar de entender por qué lo piensan. Y desde allí buscar los puntos de acuerdo posibles, y las ideas que pueden mejorar las propuestas que tenemos, sabiendo que a las autoridades legítimas les compete finalmente tomar las decisiones que procuren el bien común. Estamos convencidos de que todos los sectores deben ser escuchados: los docentes y sus organizaciones sindicales, los estudiantes y los Centros de Estudiantes -que hoy deben existir en todas las escuelas según la normativa vigente- , los padres y madres, a través de sus organizaciones entre las que sobresalen las cooperadoras escolares, y todos los otros sectores que acabamos de mencionar en el video que acabamos de ver. Aunque sea difícil, aunque no sea la práctica a la que más estemos acostumbrados, tenemos que escucharnos y tratar de comprender a los otros, a los que piensan diferente, para poder entendernos. Hoy, además, de contarles lo que hicimos queremos convocarlos para que nos apoyen en lo que ya hemos empezado a construir. Por ahora la llamamos Red de Secundarias Transformadoras. (Queremos que el nombre final surja del acuerdo de todas las escuelas que la integren…) Para conformar esta red, le hemos pedido a los diferentes ministros de educación de las provincias que nos indiquen cuáles son algunas de las escuelas que consideran que están mostrándonos el camino de la transformación. Porque lo nuevo no es algo que aún no exista. Lo nuevo ya está sucediendo en nuestras escuelas. Y debemos aprender a reconocerlo, valorarlo, aprender de ello y multiplicarlo. Con algunas de estas escuelas ya hemos comenzado a hacer un fuerte trabajo de co-aprendizaje. Ellas han podido desarrollar experiencias de las que tenemos que aprender y que queremos ayudar a expandir sus enseñanzas al interior del sistema educativo. Las vamos a reunir para profundizar en conjunto las propuestas de las banderas de la transformación. Organizaremos durante el año varias Jornadas de Intercambio y de aprendizaje colectivo, con el tiempo necesario para que estas propuestas sean consistentes y permitan ser replicadas. Trabajaremos con sus equipos docentes para que ellos puedan ser multiplicadores de sus prácticas. Filmaremos sus trabajos para que puedan ser conocidos por otros docentes. Generaremos una gran plataforma colaborativa para que estas semillas de la transformación escalen dentro del sistema educativo y puedan inspirar normativas adecuadas para ello. Y esperamos que sean cada vez más las escuelas que se vayan comprometiendo con su propia transformación, acompañados por una sociedad que las alienta a